Hace unos años LaVar Ball creó la JBA League, que tenía como pretensión ser una ruta alternativa profesional a la NCAA para aquellos jugadores recién graduados de high school o junior college.   La liga surgió luego de que Mark Emmert, presidente de la NCAA desde 2010, comentó la salida de LiAngelo Ball de los UCLA Bruins luego del incidente en China:

“¿Es esto parte de que alguien sea parte de tu universidad como estudiante-atleta o se trata de usar el atletismo universitario para prepararte para ser un profesional? Si es lo último, no deberías estar allí en primer lugar “. -Mark Emmert

Terminada la primera temporada, la liga quedó como un intento de acaparar un poco del mercado de la NCAA y solos dos jugadores han pisado duelas NBA: LaMelo con los Hornets y LiAngelo con los Pistons, aunque este último no vio acción. Otros tantos lograron jugar basquetbol profesional a lo largo del mundo, se reportaron impagos, incumplimiento de promesas y algunos se arrepintieron de perder su elegibilidad colegial por unos dólares -que en algunos casos no llegaron-.

La idea de que adolescentes -ya sea en high school o universidad- cobren por jugar era una idea lejana y descabellada, aunque es un secreto a voces que algunos reciben “apoyo” desde que entran a la preparatoria para asistir a ciertas escuelas (desde tenis hasta dinero por debajo de la mesa). Ver jugadores evadiendo la ruta colegial para luego llegar a la NBA o alguna otra liga profesional es algo relativamente frecuente. Algunos se han enrolado en el extranjero para jugar como profesionales, donde ganan experiencia con adultos, generan cartel y tratan de ganarse un lugar en el draft de la NBA o en un mejor equipo.

Muchos jugadores que deciden buscar una oportunidad profesional en el extranjero lo hacen por el tema económico. Ir a la universidad significa pasar, dependiendo de cada atleta, de uno a cinco años estudiando algo a lo que puede que ni siquiera te dediques, con el único fin de sacar las calificaciones necesarias para mantener una beca.

Además de que la exigencia es semejante a la de un profesional, solo que estás catalogado como “estudiante-atleta”, pero que el estudiante solo es un formalismo, porque tu vida está basada en ser un atleta, y en algunos casos sin recibir paga por lo que estás haciendo. A esto hay que agregarle el riesgo a lesionarse, caer en depresión, perder la beca y complicar el futuro.

 El caso actual más destacado es LaMelo Ball, que luego de la JBA y de una gira por Europa con el JBA USA TEAM, regresó a EEUU para terminar su carrera en el basquetbol de high school con Spire Academy, para luego terminar jugando durante un año en los Illawarra Hawks de la NBL (Australia) por lo complicado de su elegibilidad con la NCAA.

Es por eso que Overtime League podría representar una buena opción para aquellos que su pretensión sea ser profesionales, ganar dinero y prepararse para el basquetbol de alto rendimiento (NBA, Europa, Asia, etc.) El proyecto se define así en su sitio web:

“Overtime Elite (“OTE”) es una nueva liga deportiva transformadora que ofrece a los jóvenes jugadores de baloncesto más talentosos del mundo un mejor camino para convertirse en atletas profesionales, al tiempo que atrae e inspira a una nueva comunidad de fanáticos nativos digitalmente.

OTE (pronunciado Oh-Tee-E) proporciona un acelerador integral para las carreras profesionales de los jugadores de élite. La liga ofrece un programa de desarrollo durante todo el año que combina entrenamiento de clase mundial, ciencia deportiva de vanguardia y tecnologías de rendimiento, instalaciones de primer nivel y un programa académico riguroso y altamente personalizado que energiza y mejora el viaje de cada atleta desde la competencia hasta el profesional.”

Según los reportes de CNBC, OTE busca adherir a reclutas de alto nivel y le pagará cien mil dólares estadounidenses a cada uno por formar parte del programa deportivo. Con esto perderían su elegibilidad para jugar basquetbol colegial en la NCAA, pero la educación superior no será un problema, puesto que Overtime se compromete a pagar otros cien mil dólares de matrícula para aquellos jugadores que no puedan o decidan no seguir con el basquetbol profesional.

Los inversores en la liga incluyen jugadores de la NBA como Kevin Durant y Carmelo Anthony, así como el rapero Drake y el multimillonario Jeff Bezos. El objetivo es fichar a 30 jugadores para competir en cuatro equipos y comenzar las cosas en septiembre de 2021. El entrenador en jefe y director de desarrollo de jugadores de proyecto es el ex entrenador en jefe de la UConn, Kevin Ollie, también veterano de 13 años de NBA.

Además de los cuatro equipos que tienen contemplados, construirán un complejo de 10,000 metros cuadrados en la sección Atlantic Station de Atlanta, que fungirá como campus e incluirá un espacio de vida personal y un espacio para cursos de educación. Se espera que el proyecto esté completo para el debut de OTE en septiembre.

Al menos hoy 25 de mayo del 2021, el proyecto parece tener sus dos primeros pilares: los gemelos Bewley, Matthew y Ryan.

Estos dos adolescentes, de apenas 16 años, aparecen listados con 2.05 m de altura y hasta hace poco era parte de la West Oaks Academy (Florida), donde lograron reconocimiento suficiente para ser reconocidos como jugadores de cinco estrellas en el 2023 ESPN 25 -Matthew como tercero y Ryan como doceavo-.