Columnas
Seth Curry a figura de Philadelphia y una de las piezas más extrañadas por los Mavs
Hoy me mantengo, pero espero que ya sea pronto para que pueda cambiar mi parecer y dejar de sufrir por los Mavericks. La agencia libre de esta campaña no es siquiera algo cercano de lo esperado, incluso, en lo personal, para mí ha sido un fracaso. Y no es que vaya a hablar del presente del equipo de Rick Carlisle al cual todavía le tengo muchas ideas en contra, sino que se trata de observar a la gran pieza que dejaron ir por uno de los menores problemas que tenían: Seth Curry.
Dallas fue uno equipo gravemente malo en defensa el año pasado para las expectativas de un conjunto que quiere pelear más allá de clasificar a los playoffs. Uno de sus problemas más graves fue no contar con ese cinco natural tras las perdidas de Cauley-Stein y Powell por lesiones, pero la verdad es que tampoco eran el gran cambio en cancha si estuvieran en ese entonces. El perímetro, sí, tampoco tenía a esa figura defensiva, pero podía cumplir con la tarea en algunos casos. Desafortunadamente, el staff de los campeones en 2011 no lo percibieron de la misma manera y dejaron ir un contrato respetable de tres años en Curry por uno más grande con Josh Richardson en espera de que ahí hubiera una solución.
Hasta ahora, ello no ha funcionado. Richardson tuvo su primer gran partido defensivo ayer ante los Hawks, pero de ahí en fuera no ha podido ser algo siquiera cercano a lo que hoy ha crecido Curry para no solo ser un tirador con los Philadelphia 76ers de Doc Rivers, sino ser ya una estrella y un pilar del conjunto del Este.
Los Sixers pasaban grandes problemas en no poder tener las posibilidades de hacer su juego más abierto y por ello buscaron y atrajeron a Danny Green y Curry para este proyecto, uno que le ha caído de maravilla al menor de los hijos de Dell. El escolta arrancó el año con casi un porcentaje de 60% de triples y eso no era casualidad, ya que de hace cuatro años hacia acá se ha ido convirtiendo en uno de los mejores tiradores de la liga y su efectividad lo remarca con un .445 solo por detrás de Steve Kerr en las listas histórica. De hecho, en la ciudad del amor fraternal no se esperaba estar viviendo la mejor temporada hasta ahora en la carrera del No. 31 y es que ya no solo trata de lo que haga él, sino lo que ayuda tenerlo en cancha para darle mayores oportunidades a Embiid y Simmons o que estos, en cuanto tengan a cuatro hombres encima, puedan salir seguros con él para que las redes suenen desde lo lejos.
Curry empezó la campaña tirando hasta un 85% de triples ante Washignton y para ese entonces su porcentaje total se encontraba cerca del 59% del ciclo, un número más que sorprendente dentro de la Asociaicón. Desafortunadamente, el nacido en Carolina del Norte fue detectado positivo por Covid-19 y por siete juegos se tuvo que despedir de las duelas y ahora es turno de regresar al ritmo y poder tener noches como en las que enfrentarona Boston y Minnesota.
El regreso no es nada fácil para el cuerpo en cuanto a esto concierne, pero lo clave que es hoy para Philadelphia todos lo entienden, como tirador, pasador y hasta defensor en un grupo que hoy se pueda celebrar como uno de los mejores cinco a nivel defensivo en toda la NBA con tan solo el encaje de 108.2 tantos por cada 100 posesiones. Además habría que ver el crecimiento porque de tener un true shootingde .643, ahora este ha subido a .672 y para contemplarlo entre los mejores canastero por toda la competición.
En Philadelphia están maravillados, lo van seguir estando y, si el coronavirus se los permiten, van a crecer para ser la competencia si no es que un mucho mejor rival que Brooklyn para los Bucks de Giannis Antetokounmpo que tiene hoy al segundo mejor ataque solo por debajo de los Lakers. Por su parte, a los Mavs -y hasta uno como aficionaod- les toca seguir considerando el hasta ahora pésimo movimiento que hicieron porque, mientras los otros celebran en lo alto, estos luchan por tratar de salir de un momento mal ni proyectado a pesar de las problemáticas de esta segunda atípica temporada.
PS. Seth, te extrañamos; a ti y a tu .485 actual que nadie tiene en el American Airlines Center.